La moneda en el pez
Mateo 17:27 Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo y dáselo por mí y por ti
Aunque esto es una gran evidencia de que Dios puede suplir nuestras necesidades milagrosamente, es importante recordar que Dios no materializa el dinero de la nada. No creó dinero en el pez, sino que hizo que el pez encontrara y tragara milagrosamente la moneda exacta que Pedro necesitaba. Es un error común entre el cuerpo de Cristo limitarse a orar y esperar que Dios haga llover el dinero del cielo, o supla nuestras necesidades sin la necesidad de que nosotros movamos un dedo o administremos nuestras finanzas personales de una mejor manera.
Lucas 6:38 dice que Dios usa a los hombres (y a veces a los peces) para “llevar a nuestro regazo” finanzas. Él puede hacerlo de una manera muy inesperada y sobrenatural, pero involucrará personas y dinero existentes. Debemos creer que el Señor escucha y responde a nuestras oraciones y orar por las personas que Él usará para entregar la respuesta que estamos esperando. Podría ser nuestro jefe, el cliente en nuestros negocios, o cualquier persona cercana (o no) a nosotros.
El Señor también bendice la obra de nuestras manos. Cuando estamos en necesidad, debemos buscar la dirección de Dios para poner nuestras manos en algo y confiar en Él para bendecirlo y multiplicar los resultados de nuestro trabajo. Pero cien veces cero es cero. Muchas personas han perdido su milagro porque nunca dieron ese primer paso de fe, ni usaron la bendición que Dios puso en sus manos. Dios puede darte una idea creativa que te bendecirá y te hará una bendición para otros.
Busca y encontraras.